lunes, 7 de diciembre de 2020

Limpieza de cristales: como tener cristales brillantes

 Es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo. La limpieza de cristales es uno de esos quehaceres domésticos que a menudo ves y con mucho gusto, porque además de ser agotador ni siquiera se dice que el resultado sería adecuado. Especialmente cuando se trata de limpiar grandes ventanales o contraventanas. Si solo se usa un paño húmedo, los halos permanecerán. La técnica del alcohol en papel de periódico es eficaz, pero prolongada y agotadora. Los limpiadores de ventanas a menudo tienen el inconveniente de gotear suciedad en el marco de la ventana o en el suelo. A continuación, se ofrecen algunos consejos para limpiar las ventanas de forma eficaz, sencilla y segura.

Limpieza de ventanas: cómo

En primer lugar, un paso que solo dan unos pocos, pero que demuestra ser increíblemente eficaz. Antes de lavar los cristales de las ventanas, se deben quitar el polvo , especialmente en el exterior. El polvo, las partículas de contaminación, los residuos de suciedad deben eliminarse primero con un edredón simple o con un trapo estrictamente seco. De esta manera, no se encontrará arrastrándolos por todo el cristal como nos cuentan en https://limpiezaalicante.com.es/service/limpiezas-de-cristales/.

Por eso, tenga un producto especial para el lavado de cristales y un paño de microfibra seco. No necesitas nada más. Pulverizar el producto sobre el cristal y limpiar con la microfibra. El paño repartirá el limpiador, limpiará y al mismo tiempo dejará el cristal seco. Un consejo es proceder horizontalmente en un lado de la ventana (por ejemplo, el interno) y verticalmente en el otro lado (externo). De esta forma, a contraluz podrás ver mejor las zonas que hayan quedado sucias.

Sin embargo, recuerde que sería mejor limpiar las ventanas en los días que no sean demasiado soleados , especialmente si la luz incide directamente en las ventanas. Esto se debe a que el calor podría secar inmediatamente el producto de limpieza. Otro detalle muy importante es que el paño de microfibra debe estar limpio: no necesariamente uno nuevo, pero al menos lavado desde la última vez que se usó. Si tienes ventanas muy grandes puede ser útil utilizar dos, alternarlas para que nunca se mojen las dos.